El pollo a la brasa es un plato que ha conquistado paladares de todo el mundo, pero su historia se remonta a las raíces de la gastronomía peruana. En este post, viajaremos a través del tiempo para descubrir los orígenes de este delicioso manjar, así como su impresionante ascenso a la fama global.
Los orígenes del pollo a la brasa:
El pollo a la brasa tiene sus raíces en la década de 1950 en Lima, Perú. Fue creado por Roger Schuler, un suizo que llegó a Perú con la idea de abrir su propio restaurante. Inspirado por los sabores locales y la tradición de asar carne a la brasa en el país, Roger Schuler decidió adaptar la receta utilizando pollo en lugar de carne de res o cordero.
La mezcla de especias y hierbas utilizada para sazonar el pollo a la brasa se convirtió en el secreto de su éxito. Este aderezo especial, a menudo conocido como «salsa de la casa», es lo que le da al pollo su sabor inconfundible. Acompañado de papas fritas y ensalada, el pollo a la brasa se convirtió rápidamente en un plato favorito entre los peruanos.
El auge del pollo a la brasa en Perú:
El éxito del pollo a la brasa no se detuvo en su lugar de origen. Pronto, numerosos restaurantes en Lima y otras ciudades de Perú comenzaron a servir este plato, creando una competencia amigable para perfeccionar la receta. Esto llevó a una mayor calidad y variedad en la oferta de pollo a la brasa en el país.
El pollo a la brasa se vuelve internacional:
El delicioso sabor del pollo a la brasa no tardó en cruzar fronteras. En la década de 1960, migrantes peruanos llevaron consigo su amor por este plato a diferentes partes del mundo. A medida que las comunidades peruanas crecían en el extranjero, los restaurantes de pollo a la brasa comenzaron a abrirse en ciudades como Nueva York, Los Ángeles y Madrid.
La Popularidad Global del Pollo a la Brasa: Hoy en día, el pollo a la brasa es un plato conocido en todo el mundo. Ha ganado popularidad no solo en comunidades peruanas, sino también entre amantes de la gastronomía que buscan experiencias culinarias únicas. La combinación de sabores intensos, carne tierna y piel crujiente hace que el pollo a la brasa sea irresistible para personas de todas las nacionalidades.
La historia del pollo a la brasa es un testimonio de cómo un plato peruano modesto y delicioso se ha convertido en un fenómeno culinario global. Desde sus humildes comienzos en Lima, Perú, hasta su presencia en restaurantes de renombre en todo el mundo, el pollo a la brasa es un ejemplo de cómo la pasión por la comida puede trascender fronteras y unir a las personas a través de la cocina. Si aún no has tenido la oportunidad de probar este manjar, te animamos a hacerlo y unirte a la celebración de esta maravillosa tradición culinaria. ¡Buen provecho!